La pasarela para peatones sobre la línea del ferrocarril Barcelona-Puigcerdà se construye con tal de unir el centro de la ciudad de Vic con un sector de actividades terciarias de reciente desarrollo, conocido popularmente como “El Sucre”. Se sitúa entre el paseo previsto a lo largo de la Avenida de los Països Catalans (futura ronda de Vic), de un lado, y el centro geométrico del nuevo sector de actividades, del otro. Consta de tres elementos diferenciados: dos muelles construidos con hormigón a ambas bandas de la línea ferroviaria y una viga metálica en celosía de 66m de longitud y 2,60m de ancho que cruza la línea y que los une.
El muelle del lado de la Avenida de los Països Catalans se projecta en zig-zag, con un primer tramo apoyado en el suelo y los otros dos en forma de vigas puente. La viga en celosía se sitúa perpendicularmente al trazado de los ferrocarriles alineada a la chimenea que domina todo el sector. El último tramo se proyecta según la misma directriz del tramo metálico, haciendo el recorrido itinerante.
Con este proyecto no tan solo se pretende resolver el traspaso físico de un lado al otro, sino también incorporar visiones diferentes y variadas sobre el entorno inmediato, concibiendo los recorridos como un paseo por una pendiente sueva, que permite salvar el desnivel necesario de siete metros y medio sobre la vía del tren.
Promotor: Ayuntamiento de Vic / Equipo redactor: JORNETLLOPPASTOR / Colaboradores: Lluís Masramon, aparejador; Brufau-Obiol, arquitectos; Jordi Bernadó, fotógrafo.