El Plan de transformación del barrio de La Mina en Sant Adrià del Besòs, supone ir más allá de la rehabilitación urbana, aproximándose desde una perspectiva amplia donde los aspectos sociales, económicos, culturales y urbanísticos se integran en un proyecto de carácter holístico que pretende abrir un escenario de habitabilidad del barrio y por extensión a la ciudad de Sant Adrià del Besòs. La estrategia de transformación pasa por una intervención radical, una acción interior sobre el espacio central, una acción que será al mismo tiempo ruptura y sutura. Supone reciclar con tal de generar nuevas condiciones de hábitat y determina un nuevo escenario flexible y abierto sobre el cual construir la estrategia necesaria de renovación y revitalización.
El contenido de la propuesta urbanística, se basa en la construcción de una nueva columna vertebral, lugar central y de referencia del barrio del nuevo barrio que de soporte y alimente las edificaciones existentes y nuevas, un espacio de relación de las nuevas actividades cívicas, sociales, económicas y culturales del barrio.
El Plan integral, va acompañado del Plan de Actuación Social estructurado en siete grandes apartados: 1) Formación e integración socio-laboral, 2) Conciliación de la vida familiar y laboral, 3) Desarrollo económico, 4) Participación y desarrollo comunitario, 5) Mejora de la convivencia y civismo, 6) Apoyo social y educativo, 7) Espacio público y civismo, de los que ya se han realizado más de setenta acciones y programas.
El contenido urbanístico de la transformación, se fundamenta en la construcción de una cremallera urbana que defina un nuevo lugar central, una nueva columna vertebral que apoye y alimente a los nuevos edificios y a los existentes, un espacio de relación de las nuevas actividades y un recorrido-itinerario desde el parque del Besòs hasta el frente litoral. La introducción de este referente urbano condensa así los tres principios básicos de la propuesta.
1. CENTRALIDAD. Los lugares centrales confieren a las ciudades identidad, son los lugares de las manifestaciones colectivas, el espacio en el que se sitúan con mayor firmeza los edificios públicos, es el lugar por excelencia de la colectividad, espacio de relación de ocio, de comercio, de cultura… espacio donde en definitiva la ciudad toma su máxima expresión.
2. DIVERSIDAD. El principio de diversidad tan presente en la valoración más rica de los ecosistemas naturales, toma en la ciudad un mayor valor, ya que es el principio que ha de garantizar una mayor riqueza de relaciones entre los componentes del barrio. Diversidad que se ha de dar a todos los niveles: sociales, en la composición de las personas y los vecinos; física, en la definición de los espacios, arquitecturas y tipologías de vivienda; y económica en la diversificación de las actividades productivas que se dan.
3. INTERCAMBIO. Entendido como un principio básico de relaciones, fundamental para evitar la atrofia, la descomposición y como consecuencia la fractura social que puede suponer la insularización de cualquier colectivo humano. Una vez más, las ciencias ambientales ponen el acento sobre el necesario intercambio entre los diferentes espacios y ecosistemas, por eso será necesaria, por una parte, una mayor y mejor interconectividad con el exterior, y por otra parte, la disposición de elementos atractores de flujos que promuevan precisamente este intercambio.
Promotor: Barcelona Regional (B.R.); Consorcio del Besòs; Ayuntamiento de Sant Adrià del Besòs / Equipo redactor: JORNETLLOPPASTOR / Coordinación general: Miquel Sodupe, director general B.R.; Jesús de la Torre, arquitecto B.R. / Colaboradores: Àngels Gil-Vernet, abogados; César Diaz, arquitecto; Juan Moya, Ignacio Pons, ingenieros / Superficie: 21,21 Ha.